miércoles, 17 de junio de 2009

Cosas mías

Vale más un solo segundo de completa felicidad, que una eternidad de felicidad a medias.

1 comentario:

ACHIPERRE dijo...

Y vale más aún la eternidad de un instante vivido en plenitud. De esos momentos, escasos pero precisos, está echa la vida, lo demás es relleno. El secreto es que el relleno no empache.